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COMO ESTA EL PATIO
Hay
días en que podríamos recitar las lamentaciones de Jeremías de corrido, o que
es lo mismo, mear y no echar gota. Tras haber escapado del naufragio del
Zapaterismo, nos ahogamos en un mar de vaguedades. La única verdad absoluta en todo este tinglado es que desaparecieron los dineros. La lista de beneficiados, picaros, estafadores y gualtrapas varios, es
interminable. Tan solo aparece la punta del iceberg, en esta Corte de
los Milagros que ha manipulado el cotarro económico. La situación actual no ha
variado demasiado. Era de esperar. A menos que encuentran petroleo, el futuro se presenta del mismo color. El dinero B, como le llaman ahora, sigue circulando a chorros
y la crisis tan sólo afecta a los mismos pardillos. La solución de este gobierno
es un clon de las anteriores, tirar de funcionarios que es un dinero que se
puede controlar, en lugar de tratar de corregir la sangría que se produce por
los trabajos sin facturas, los pagos sin recibo, etc, etc, Ahora lanzan el
macutazo de que podrían desaparecer los “moscosos”, esos días que permiten
hacer gestiones, ir al médico y demás zarandajas. Como se resolverá ahora este asunto. La técnica
de la cortina de humo, tan aplicada por el zapaterismo,
para distraer la atención del personal. El pretendido ahorro que se produce con
estas acciones es otra de las paparruchas del ejecutivo, incapaz de enfrentar
la sangría que se le viene encima. En esta piel de toro que habitamos, siempre
pagan justos por pecadores y funcionarios por defraudadores. Si no hay dinero. nos
acordamos de Santa Barbara cuando truena. Quizás la medida de ahorro pase por la bajada puntual de sueldos a los políticos, la austeridad en gastos
innecesarios, el despido de familiares, allegados, amigos y demás pesebreros, más la
eliminación de cargos innecesarios. Una larga lista de soluciones que servirían
para dar credibilidad a estos fulanos que nos desgobiernan.
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